Page 9 - Más allá de la razón oyente digital digital
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Agradecimientos
Sería una extensa lista de nombres la que debería de realizar con la finalidad de
agradecer «personalmente» a quienes contribuyeron para la realización de este
libro. Al no querer omitir ningún nombre, deseo agradecer en general a todas las
personas Sordas, familiares de personas Sordas, intérpretes de Lengua de Señas
Mexicana (LSM), profesores y profesoras oyentes, representantes de institucio-
nes educativas, representantes de grupos religiosos y oyentes estudiantes de LSM,
quienes amablemente me auxiliaron de distintas maneras, destinando mucho más
que tiempo. Experiencias, conocimientos, historias, vínculos sociales, recomenda-
ciones y sugerencias, forman parte de ese gran caudal de apoyo incuantificable que
recibí. Nunca les podré retribuir como merecen.
De modo más particular agradezco al equipo de IncluSor A. C., a la pastoral de Sor-
dos del Templo de San Hipólito, al grupo que pertenece a los vagoneros Sordos
de la línea tres del Metro y a la congregación de señas de los Testigos de Jehová
de Milpa Alta. Cada una de estas cuatro organizaciones me abrió las puertas para
que conociera y participara en sus actividades cotidianas a lo largo del tiempo que
realicé el trabajo de campo. De igual modo, tengo una deuda con quienes forman
parte de la pastoral de Sordos de El Altillo, el Centro Clotet A. C., la congregación de
señas de los Testigos de Jehová de la colonia Roma, el área de relaciones públicas
de los Testigos de Jehová ubicada en el municipio de Texcoco, Estado de México, los
vagoneros Sordos de la línea 9 del Metro, el Instituto Pedagógico para Problemas
del Lenguaje (IPPLIAP), el Movimiento en Defensa de la Educación Bilingüe para
Sordos (MEBISOR) y con la Asociación Intérpretes y Traductores de Lengua de Se-
ñas de la República Mexicana (AIT-LS). Gracias a Erik Álvaro Arellano Hernández,
integrante de la coalición de Personas Sordas (COPESOR) A. C., por su asesoría en
la configuración de señas que acompañan la contraportada de la obra.
Esta investigación tiene mucho de «inspiración» en el encuentro que tuve hace
cerca de diez años atrás con las personas Sordas que habitan en el municipio de
Tizayuca, Hidalgo. De hecho, antes de comenzar la etnografía en la Ciudad de Mé-
xico, realicé un breve encuentro con sus integrantes, en el que dialogamos sobre
mis inquietudes de investigación. Agradezco profundamente los conocimientos y
las experiencias que me han compartido. Hoy, luego de un camino recorrido la co-