Page 11 - Más allá de la razón oyente digital digital
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Quienes están al frente del Foro Latinoamericano de Antropología del Derecho
(FLAD) A. C. han contribuido mucho con la apertura de espacios de discusión en
los que he tenido oportunidad de dialogar y de retroalimentarme sobre diversos
contenidos de esta publicación en varias ocasiones, de modo que también les agra-
dezco. Un reconocimiento especial a Irene Juárez Ortiz. En la Comisión de Derechos
Humanos del Estado de Puebla (CDH Puebla), Mariana Durán Márquez me ha dado
un gran soporte: muchas gracias por la confianza para colaborar en los caminos
de la investigación social y por promover esta publicación. También agradezco al
doctor José Félix Cerezo Vélez por sus esfuerzos para promover la investigación
desde la CDH Puebla. En México, pocas instituciones de este tipo cuentan con áreas
de investigación que contribuyan a la comprensión y abordaje de la violación de los
derechos humanos. Carolina Picazo Escalante, de la Unidad de comunicación social
y relaciones públicas, llevó a cabo un magnifico trabajo de edición; todo mi reco-
nocimiento por su labor. Además, me siento en deuda con Axel Gabriel Mendoza
Reyes, prestador de servicio social de la misma Unidad, por colaborar en la edición
de varias imágenes contenidas en este libro.
Anaid Sierra: la persona que siguió muy de cerca este proceso. Infinitas gracias
por tu escucha, tu tiempo, el sostén, las sugerencias, las horas interminables de
discusión acompañadas con café matutino y tacos nocturnos, las risas y el abrigo.
María y Pedro, grandes amistades, muchas gracias por su calidez. Erika Yazmin,
África y Daniel: gracias por todo su soporte como familia; siempre nos tendremos
en ese apoyo mutuo. Termino con lo que da origen a mi todo, es decir, a mi vida:
mi madre. Concepción Tapia (Conchita), no hay palabras para describir todos los
esfuerzos que realizaste. Para la clase trabajadora, obrera y campesina, de donde
orgullosamente provenimos, la escuela significó la única oportunidad para tratar
de conseguir vivir y tú siempre lo supiste.
La beca que el actual Consejo Nacional de Humanidades, Ciencias y Tecnologías
(CONAHCYT) me otorgó, gracias a los recursos económicos dispuestos por la so-
ciedad de este país, fue esencial para realizar mis estudios de posgrado y la tesis
de doctorado que hoy da como resultado esta publicación. El objetivo es ampliar su
alcance de difusión.