Page 158 - Panorama general de los linchamientos en Puebla_online
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Estos puntos nos llevan a una meditación en torno al asiento psicosocial de la
ocurrencia del linchamiento y es la de identificar que este fenómeno superpone algunos
de sus rasgos con la tortura, o bien, la incorpora en forma particular, si consideramos
lo que nos dice acerca de los victimarios y no solo de los hechos concretos, aunque
ello depende de la definición y entendimiento que se asuma del concepto tortura.
Siguiendo esta línea, si en el actuar del torturador identificamos un goce perverso
en el que la impunidad tiene un papel protagónico o en el que existe un manto de
legitimidad que le brinda su investidura, en los linchamientos lo que legitima el acto
sacrificial y el tratamiento de cosa del cuerpo del agredido es la presunta reparación
del daño que debe pagar por la afrenta que ha provocado al pueblo:
Se trata de una especie de tortura cuya ejecución parte de
un sentido de ofensa que permite el goce del ensañamiento
vengativo con el cuerpo de una persona que no es reconocida
como sujeto. (…) Si en la tortura el victimario afirma a la
víctima su condición de despojo basándose en que lo hace
porque puede hacerlo, porque de ese modo desagravia sus
propios resentimientos y porque ello le genera una satisfacción
perversa, en el linchamiento lo hace por esos mismos motivos
y también porque la víctima merece un castigo y porque existe
además un efecto multitud que lo envalentona como ejecutor
(García y Martínez, 2021: 34)
Lo que vuelve cercano el acto de muchos torturadores con el de los
participantes en un linchamiento es el sentido de superioridad que los ejecutores
experimentan respecto a quien tienen sometido a una total indefensión, pues en él
descargan los agravios de los que han sido presuntamente sujetos, tanto de modo
directo como parte de una comunidad. En este sentido, si en los torturadores que
actúan empoderados por su pertenencia al crimen organizado se presenta a menudo
la constante de una vida caracterizada por la disfuncionalidad, las privaciones, la
crisis familiar, el resentimiento, el afán de un consumo desbordado y otras dificultades
diversas, en las personas que se involucran en un linchamiento observamos también
5 Fue el caso de un asaltante golpeado por vecinos de San Francisco Totimehuacán, Puebla. Tras la golpiza, lo
amarraron a un poste con una cartulina colgada al cuello que decía “Soy ratero” y se retiraron. La policía llegó
al lugar y dejó libre al sujeto al no haber nadie que lo acusara.
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